R ecientemente hemos asistido al estreno de la película «Carceller: el hombre que murió dos veces» dedicada al emprendedor Vicent Miquel Carceller, fundador de «La Traca» y de un abanico de publicaciones populares que incidían en los aspectos festivos, taurinos y sobre todo falleros de la Valencia del primer cuarto del siglo XX. Su acierto fue crear un periodismo festivo que se apoyaba en un republicanismo anticlerical muy fuerte acompañado de un material gráfico totalmente innovador. Para conseguir ese éxito fulgurante Carceller se basó en dos pilares fundamentales, los dibujantes Carlos Gómez Carrera, más conocido como «Bluff», y Enrique Pertegás Ferrer. Aunque eran capaces de desarrollar cualquier trabajo, podríamos pensar que Bluff era más caricaturista y humorístico, mientras que Pertegás estaba especializado en el dibujo más realista y serio.

Sorprendentemente en toda la película dedicada a Carceller solamente se hace referencia al humorista Bluff y de Pertegás no se dice absolutamente nada, como si no hubiera existido, a pesar de que aparecen en muchas ocasiones sus espectaculares portadas, en dibujo realista pero con extraordinarios dobles sentidos.

Enrique Pertegás fue, además de dibujante, un pintor excepcional. Posiblemente nuestro particular Julio Romero de Torres, inmortalizador de unas damas espectaculares cuando la mujer y su cuerpo estaba extraordinariamente reprimido. Sus cuadros, mostrados en las exposiciones artísticas del primer cuarto del siglo XX, tenían una fuerza arrolladora. Las mujeres de Pertegás fueron la primera vanguardia de un feminismo artístico liberador de las ataduras patriarcales, en una órbita muy cercana al primer Renau y a la memorable revista «Estudios» de inspiración anarquista y naturista. Además Pertegás creo, junto con el ceramista Peyró, el estereotipo clásico de la valenciana popular en sus portadas de «El Fallero», la revista anual de la fiesta josefina editada por Carceller.

El menosprecio hacia Pertegás en esta película no tiene explicación. La única diferencia de Pertegás con respecto a Gómez y Carceller es que afortunadamente no fue fusilado en Paterna junto con sus compañeros de redacción. Pero esto no quiere decir que sufriera un destino mucho más halagüeño. Pertegás fue fusilado mental y artísticamente. Se le dificultó al máximo que pudiera trabajar y por supuesto ya nunca pudo mostrar sus escenas llenas de vida y de belleza; tuvo que refugiarse en las editoriales de historietas de la época e incluso muchas veces esconderse detrás de un pseudónimo. Murió en 1962 pero seguramente en espíritu también murió en 1939. El nuevo Régimen no permitió bromas sobre este asunto.

Recuperar la memoria de Carceller y de Bluff es un gran gesto histórico; pero olvidar a Pertegás es muy injusto. Mucho más cuando sus herederos, con Eduardo Pertegás a la cabeza, han cedido obra a las instituciones valencianas e incluso han ofrecido la venta de unos originales bellísimos, que creo que no llegaron a ser adquiridos. No hace falta ir a buscar a un descendiente a Hawai como ha pasado con Bluff. El legado de Pertegás estaba mucho más cerca. Llegué a hablar con su viuda en una vivienda de la calle Músico Ginés, de Valencia, donde tuve el privilegio de contemplar cuadros espectaculares. Aquella herencia cultural debía haber revertido en la Generalitat y haberle montado una exposición retrospectiva fabulosa. Escribí varios textos sobre este genio en Levante-EMV reivindicando su memoria, e incluso el cronista Baydal lo ha tenido en gran consideración. Que ahora se le ignore es incomprensible.

Si Carceller fue un genio que murió dos veces, no cabe duda que Pertegás es el artista que murió tres veces. En 1939 con el final de la guerra civil; en 1962 cuando cesaron sus constantes vitales y ahora en 2021 cuando se le ha ninguneado en este documental cuya meta debiera haber sido ofrecer una panorámica lo más completa posible de aquella etapa, y no recortar a un personaje tan trascendental para aquella mítica editorial que fue ventana de transgresión, democracia y libertad.

Publicado en el periódico Levante